Iniciaba ayer el Ministerio de Trabajo el periodo de consulta pública sobre la nueva Ley sobre el Teletrabajo y se ha apresurado hoy UGT a recordar que no se han recogido sus planteamientos -no se les ha escuchado previamente- y a precisar que la futura ley debe recoger jornadas semanales de cuatro días, informan diversos medios y explican en La Vanguardia.
En este sentido, ya hubo voces ayer que recordaron que en toda Europa, el teletrabajo, mirando a la conciliación y a la salud profesional, es objeto de negociación entre las empresas y los trabajadores, no imposiciones de los gobiernos. Así lo explicaba La Razón.
Y venían también a recordar las diferencias del mercado laboral español frente a otros -especialmente en la actividad sectorial- y el intervencionismo de este avance de la ley sobre el teletrabajo.
Y ahora, la OCDE
El segundo frente informativo de hoy llega desde la OCDE. Si había pronósticos negativos en torno a las previsiones económicas, la organización con sede en París se ha despachado a gusto.
Para España calcula una caída del PIB del 11,1 por ciento y, si hay rebrote de la pandemia, del 14,4. El segundo peor resultado de Europa tras el Reino Unido sin rebrotes y el peor si se repite.
Como señala Expansión, «Con la desescalada perciben ciertos signos de mejora en mayo en el empleo, en la actividad manufacturera y en los servicios, pero a un nivel bajo. La recuperación tendrá que llegar por la vía del consumo y de la inversión que habían quedado aplazados, pero sobre eso planea una gran incertidumbre y las pobres perspectivas del turismo.
Un banco malo europeo y una nueva pelea
Y al estilo Sareb, el BCE prepara la puesta en marcha de un «banco malo» europeo para absorber los impagos de deuda de la zona euro». La noticia, dada en exclusiva por Reuters, tiene trascendencia por la situación y ha conectado con la revelación de la negativa rotunda de Holanda y Austria a respaldar el plan para la puesta en marcha del Fondo de Reconstrucción europeo.
Los mercados
Visto lo anterior, los mercados financieros han estado hoy más pendientes de detenerse en máximos -y especialmente en USA donde el índice tecnológico Nasdaq ha escalado hasta niveles de burbuja- que de creer las previsiones de la OCDE -las peores en 100 años- y descartar totalmente, que no lo han hecho, la recuperación en V.
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